¿Por qué Netflix cancela la mayoría de sus series?
La Gran N mató tres series en una semana, sólo días después de sus respectivos estrenos. Además: lo más visto de la pandemia, Shrill, y un melodrama imperdible.
El espectador inteligente de Netflix sabe que no debe encariñarse mucho con una serie. El servicio de streaming estrena decenas de novedades por mes, pero la mayoría no pasarán de una primera temporada, y las pocas que logran superar esa prueba tendrán un final abrupto en la segunda. Hay excepciones, pero por cada Witcher hay mil Chambers, Tideland o The OA.
Netflix canceló tres series recién estrenadas en los últimos siete días: Messiah, V-Wars y October Faction. Hoy voy a tratar de explicar por qué el servicio descarta contenido tan rápido como lo produce.
ADEMÁS: la miniserie del director de La Habitación, una bienvenida renovación por parte de Hulu, y una movida que demuestra que el target de Mubi no es uno.

Netflix: la máquina de cancelar tus series favoritas
En los tres meses que van de diciembre de 2019 a febrero de este año Netflix estrenó 17 series originales producidas en Estados Unidos. De esas 17, solamente 2 (The Witcher y Locke & Key) fueron renovadas.
Ocho están en el limbo (aunque no te veo mucho futuro, Medical Police), y siete (AJ & The Queen, The Healing Powers of Dude, Messiah, Spinning Out, Soundtrack, October Faction y V-Wars) ya fueron oficialmente canceladas. De más está decir que estas primeras y únicas temporadas no pueden ni siquiera disfrazarse de miniseries, ya que terminan con ganchos para una inexistente continuación.
Y sin embargo, esta es la estrategia de Netflix. El servicio sabe que necesita alimentar a sus suscriptores de estrenos para transmitir la sensación de que el catálogo se está renovando de forma constante. A veces estos estrenos son éxitos garantizados (como pasó con The Witcher) y a veces resultan ser sorpresas como Sex Education, que sin promoción o presupuesto se vuelven fenómenos del boca en boca.
Pero tampoco esperes que aquellos fenómenos tengan las 7, 8, 10 temporadas que vemos en canales de aire o plataformas premium como HBO. El número mágico de Netflix, aún para los éxitos, parece estar entre las tres y cuatro temporadas.
¿Por qué Netflix cancela tan rápido, entonces? En el caso de las series de una sola temporada, todo tiene que ver con las métricas, en particular la cantidad de gente que vio la serie y cuántos llegaron hasta el último capítulo. La densidad de estrenos es tan alta que una serie nueva es cancelada casi de inmediato si no ha acumulado la cantidad de espectadores que Netflix espera de acuerdo a su inversión o no generó interés más allá de los primeros episodios.
Las excepciones, que suelen llegar a una segunda temporada 18 o 24 meses después, son las que no generan una buena cantidad de espectadores pero logran otro tipo de repercusión. Pueden ser éxitos de crítica como Lady Dynamite o proyectos que formaron una comunidad en redes sociales (The OA, American Vandal), pero cuando la segunda temporada no trae los números esperados, Netflix no renueva.
Con las series que se perciben como éxitos pero aún así vuelan después de la tercera temporada, es más complicado. Según deja claro esta investigación del sitio Deadline, a Netflix sólo le interesan tres cosas: suscriptores, premios, y costos.

Los suscriptores suelen llegar con un estreno que les llama la atención, sea por una premisa atractiva (como pasó con Stranger Things) o la presencia de actores que les recuerdan series y películas que aman (por ejemplo, Friends From College, otra que duró solo dos temporadas). Sin embargo, ese nuevo suscriptor ya está fidelizado al servicio, y Netflix sabe que va a seguir suscripto aunque la serie que lo hizo pagar no haya sido renovada.
Los premios no tienen un valor monetario, pero al ojo del público son una competencia en la que se decide qué servicio o canal es “el mejor”. En los últimos años Netflix y HBO han recibido la mayor cantidad de nominaciones para los premios Emmy, y series sin mucha repercusión pueden sobrevivir mientras tengan el potencial de alimentar ese número, como pasó con las cuatro temporadas de Unbreakable Kimmy Schmidt (nominada a 18 Emmys) y la renovación tardía de Russian Doll, que logró el año pasado la única nominación del servicio a Mejor Comedia.
Los costos que molestan a Netflix son los la estructura tradicional de un contrato de televisión. En general los estudios firman por un valor para el primer año que va aumentando con cada renovación. Estos contratos suelen contemplar las primeras tres temporadas, con la opción de renegociar para una cuarta en la que el estudio, sabiendo que tiene un éxito entre manos, tendría (en teoría) cierto poder sobre el servicio.
Pero Netflix no funciona así. Los directivos toman decisiones en base a datos duros, el famoso “algoritmo” que no solo está ahí para recomendarte series que no querés ver, sino para predecir cuál es el potencial de una serie para crecer de una temporada a otra.
30 capítulos parece ser el número clave para que un potencial espectador se sienta satisfecho con la serie que descubrió. Cuando Netflix quiere mantener una buena relación con el equipo creativo, estas series reciben una cancelación “generosa” que incluye una última temporada (GLOW, Dear White People, Atypical). Pero en general el corte es abrupto, como bien sabrán los fanáticos de Santa Clarita Diet, One Day at a Time o el ambicioso proyecto Marvel/Netflix.
10 episodios para los fracasos, 30 (o a lo sumo 40) para los éxitos parece ser el nuevo paradigma, y quizás esa sea la razón por la que Netflix habilitó en febrero una lista que se actualiza cada día de las series y películas más vistas del servicio. Es una señal para el espectador de que una serie como Toy Boy o Rétame podría regresar para una próxima temporada, mientras que mejor no engancharse con Carta para El Rey o Espectros.

Mark Wahlberg fue el rey de la pandemia
Confirmado: todos los que estamos en cuarentena nos la pasamos viendo servicios de streaming. Ayer tuvimos números de la medidora Comscore y de la propia Disney sobre Hulu y Disney+, y hoy Nielsen, la venerable consultora que inventó los ratings, comparte métricas de Estados Unidos que nos permiten entender el cambio de hábitos en el consumo.
En la primera semana de medidas de aislamiento de varias de las grandes ciudades de ese país (16 al 22 de marzo) los servicios de streaming duplicaron la cantidad de espectadores de la misma semana en 2019.
Del uso total de la televisión (que incluye canales de aire, noticias por cable, gaming, etc.) un 22 por ciento se ha dedicado a estos servicios, en comparación al 14 por ciento el año pasado a la misma altura.
El contenido más visto de esa semana fue Spenser: Confidencial, la película de Netflix con Mark Wahlberg que alcanzó más de 10 millones de visualizaciones, seguida de The Office (que en ese país también se ve en Netflix), con más de mil millones de minutos acumulados a lo largo de esos 7 días.

CORTITAS: Shrill, Prada x Mubi, Normal People
Hulu, el “otro” servicio de streaming de Disney, parece seguir la misma estructura de Netflix, limitando sus series a tres o cuatro temporadas mientras va acumulando un catálogo sólido para su lanzamiento internacional en 2021. Por eso acaban de renovar Shrill para una tercera (aunque no necesariamente última) temporada.
Esta premiada comedia basada en la vida de la periodista Lindy West es de las pocas series norteamericanas con una protagonista con sobrepeso, en este caso la maravillosa Aidy Bryant, gran revelación de las últimas temporadas de Saturday Night Live.
El servicio Mubi se caracteriza por una gran selección de cine festivalero y un diseño mucho más sofisticado que el de otros servicios de streaming. Si tu sensación es que Mubi está apuntado a un público de alto nivel adquisitivo, estás en lo correcto. El año pasado el servicio colaboró con la marca de alta costura Valentino para producir el corto The Staggering Girl, dirigido por Luca Guadagnino (Llámame por tu Nombre), y ahora es el turno de Prada, que financiará un original mini festival de cine.
El nombre es “Perfect Failures” (fracasos perfectos) y busca rescatar películas que en su estreno fueron consideradas fiascos o decepciones, como La Condesa de Hong Kong (1967, Charlie Chaplin) o Showgirls (1995, Paul Verhoeven). El festival empieza el domingo 5 de abril en simultáneo en Mubi y el sitio de Fondazione Prada con Southland Tales, la peli con la que Richard Kelly dinamitó su carrera inmediatamente después de Donnie Darko.
El tráiler de hoy es un dramón con todas las letras: Normal People, una historia de amor secreto que sigue a dos irlandeses desde la secundaria hasta su madurez. La adaptación de la novela de Sally Rooney toma la forma de una miniserie de 12 capítulos (de 30 minutos cada uno) para Hulu, desarrollada por Lenny Abrahamson (La Habitación, Frank) y codirigida por Hettie MacDonald, que viene de la tremenda versión de La Mansión Howard para la BBC.