Tales From The Loop y el regreso de la ciencia ficción humanista
¿Por qué los nuevos directores de ciencia ficción se refugian en los servicios de streaming? Además, los superhéroes de Netflix, los números de Quibi, y la resistencia de la TV de aire.
Los primeros años de la televisión fueron el paraíso de los amantes de la ciencia ficción.
Los autores más famosos del género, desde Ray Bradbury hasta Harlan Ellison escribían guiones intelectuales y provocadores, para series como La Dimensión Desconocida, que directores tan ambiciosos como ellos llevaban a la vida con imágenes inolvidables. En Inglaterra se experimentaba con la conspiranoia surrealista de El Prisionero y la sátira política distópica de Los Guardianes. Y ni hablar de los dos programas que se volvieron sinónimos de ciencia ficción humanista: Star Trek y Doctor Who.
Pero en 1977 todo se terminó con el estreno de Star Wars. El sueño de la “ópera espacial” en la pantalla chica dominó durante décadas el género, ya que las series tenían que ser grandes, épicas, mitológicas: Galáctica, Buck Rogers, V: Invasión Extraterrestre... hasta la Nueva Generación de Star Trek aumentaba la acción y la intriga estelar.
Después de décadas de usar a George Lucas (o a Spielberg) como plantillas, en los últimos años la televisión de género parece haber regresado al espíritu de los años ‘60: historias más pequeñas en las que la ciencia ficción es una excusa para echar luz sobre los miedos y deseos de personas normales.
Un futurismo menos épico y más humano, pero mil veces más interesante en lo narrativo y lo visual, y es desde esa perspectiva que hoy repaso uno de los mejores estrenos del año y la nueva ola que representa.
ADEMÁS: Netflix se une a los hermanos Russo para una peli de superhéroes, la televisión de aire busca alternativas para combatir la crisis, y Quibi: ¿semi fracaso o éxito moderado?
La nueva ciencia ficción es la vieja ciencia ficción
Tales From the Loop es un hallazgo de Amazon Prime Video. No es la mejor serie del año ni la más marketinera, pero sus ocho episodios encuentran la forma de contar historias individuales que se conectan para retratar un mundo fascinante, una versión oscura de los ‘80s idealizados de Stranger Things.
La serie se basa en las ilustraciones del artista sueco Simon Stålenhag y está ambientada en un pueblito norteamericano construído sobre el “Loop”, una instalación científica en la que se analizan disrupciones inexplicables del tiempo y el espacio.
Pero los capítulos de Tales From The Loop no hablan directamente de la instalación sino de sus trabajadores, sus familias, y la forma en la que los objetos casi sobrenaturales salidos del “Loop” impactan los impulsos más básicos de la naturaleza humana.
Tales From The Loop es una creación de Nathaniel Halpern, guionista de grandes series del género como Outcast y Legion, pero lo interesante de la serie no está en lo que se cuenta sino cómo se cuenta.
Las imágenes inolvidables de esta primera temporada, que hacen de este pueblo un lugar tan bello como ominoso, pertenecen a directores del cine independiente que otorgan a la serie un ritmo contemplativo, composiciones cargadas de significado y la observación minuciosa de pequeños detalles del comportamiento de cada personaje.
Algo que me sorprendió es que entre la lista de directores hay varios que filmaron pequeñas obras maestras de la ciencia ficción pero tuvieron dificultades para financiar futuros proyectos.
Mark Romanek, por ejemplo, dirigió algunos de los videos musicales más famosos de los ‘90 (Closer de Nine Inch Nails, Scream de Michael Jackson), pero cuando quiso llevar su visión al cine falló con la (excelente) adaptación de Kazuo Ishiguro Never Let Me Go (2010). Charlie McDowell canalizó la Dimensión Desconocida con las fantásticas The One I Love y The Discovery, pero no filma desde 2016. Andrew Stanton es uno de los fundadores de Pixar pero dinamitó su carrera “live action” con John Carter, un sentido homenaje de 2012 a las novelas “pulp” de los años treinta que fue uno de los más grandes fracasos de la historia de Walt Disney Studios.
A estos visionarios se suman directores independientes que vienen de otros géneros como So Yong Kim (drama) y Ti West (terror), y que demuestran una mano segura para experimentar con ese estilo Bradbury que tan bien le sienta a Tales From The Loop.
La serie de Amazon Prime Video no es la única que rescata el espíritu experimental de la ciencia ficción de los ‘60. El éxito sorpresivo de Black Mirror (estrenada en 2011) abrió las puertas a guionistas y directores que no lograban convocar suficiente público en el cine y reactivó el interés en historias futuristas que hablan del presente de forma indirecta.
En la última década pudimos ver series que parecían imposibles de realizar, aún en lo que llamábamos la “era de oro” de la televisión. Superhéroes lo-fi como los de Legion y Misfits. Animación irreverente para adultos como Rick & Morty y Love, Death + Robots. Distopías en la que la tecnología pasa a un segundo plano como The Man in the High Castle (basada en el titán de la ciencia ficción Philip K. Dick) y The Handmaid’s Tale (creada por uno de los guionistas de Eureka, una serie con mucho en común con Tales From The Loop.)
No es raro que las más ambiciosas de estas series nazcan de directores y guionistas de cine. The OA fue un experimento delirante para Netflix de Brit Marling y Zal Batmanglij (que ya habían colaborado en cine independiente) y en el mismo servicio las hermanas Wachowski pasaron de Matrix a Sense8, con guiones de J. Michael Straczynski, creador de la ambiciosa Babylon 5. Westworld, de HBO, es una creación de Jonathan Nolan (Interestelar) y Lisa Joy, que tiene capítulos dirigidos por Vincenzo Natali (El Cubo), Craig Zobel (Z for Zachariah) y Neil Marshall (Dog Soldiers.)
Pero aunque estos proyectos tuvieron sus altibajos, los servicios de streaming siguen apostando por este estilo de ciencia ficción. A Tales From The Loop hay que sumar la miniserie Devs, de Alex Garland (Ex Machina, Aniquilación), que muestra el lado oscuro de las grandes empresas de tecnología y, paradójicamente, fue la elegida para incorporar al servicio Hulu el catálogo del canal FX. Mientras que el mes pasado, la película más vista del género en Netflix fue una pequeña producción independiente: El Hoyo.
Aunque tiene sus fanáticos y detractores, esa extraña película española que ganó el festival de Sitges es el ejemplo perfecto del alcance masivo que puede lograr la ciencia ficción personal e imaginativa.
El Hoyo se estrenó en los cines de su país a fines de 2019 y duró solo dos semanas en cartel, recaudando a duras penas 200.000 euros. Gracias a su estreno en Netflix (en el momento justo para su visión distópica) se volvió un fenómeno internacional que elevará la carrera de su director, el debutante Galder Gaztelu-Urrutia y que confirma que hay un público expectante para historias que van más allá de lo cotidiano.
Ojo que Netflix también quiere superhéroes
El Universo Marvel está pasando a una nueva fase en el cine (¡y el streaming!) pero los directores de las últimas dos Avengers no serán parte de esta nueva aventura.
Los hermanos Russo dieron el año pasado un amigable adiós a estos superhéroes y se embarcaron en nuevos proyectos como la adaptación de cómics Deadly Class (ya cancelada) y la aún no estrenada película de suspenso Cherry (con Tom Holland). Pero después de ese corto viaje por otros géneros, volverán a los supertipos, y esta vez de la mano de Netflix.
Past Midnight es una película original del servicio de streaming con una sinopsis que tiene tanto de superhéroes como de acción ochentera. Frank Northcutt, alias Midnight, es un vigilante nocturno al estilo de Batman, pero que a diferencia de Bruce Wayne se hizo enemigos poderosos que lo mandaron a la cárcel cuando se cansaron de su cruzada. Dos décadas después, la policía libera temporalmente a Frank para que colabora con la cacería de uno de sus viejos enemigos.
Es una premisa interesante, muy en la onda del superhéroe revisionista tipo The Boys y Doom Patrol que tan bien funciona en streaming, y Netflix está imaginando un estreno para 2022. Ah, y por si todavía no habías picado, el actor que tienen en mente para Frank no es otro que Arnold Schwarzenegger.
The Third Day se pasa al Day of the Archer
The Third Day es una de las series más originales que HBO prepara para 2020. O mejor dicho, preparaba, ya que por sus propias características fue retrasada de forma indefinida.
Este proyecto de Dennis Kelly (creador del clásico de culto Utopia) consiste de dos miniseries de tres capítulos, “Verano” (protagonizada por Jude Law) e “Invierno” (con Naomie Harris), dos historias independientes ambientadas en una especie de comunidad hippie que habita una isla alejada de la costa de Inglaterra.
Las dos historias están grabadas y listas para salir al aire, pero lo interesante era lo que estaba en el medio: una producción de teatro inmersivo del estudio Punchdrunk (creadores de la fascinante Sleep No More) que tomaría lugar en un espacio aún no anunciado y en el que el público podría formar parte de la evolución de la historia. Las entradas serían limitadas, pero se podría seguir en tiempo real a través de Internet.
Por supuesto, el teatro inmersivo (que se basa en la cercanía física a los actores y espacios intervenidos) es impracticable en plena pandemia, y probablemente pasen meses hasta que llegue el momento en el que un público masivo se sienta cómodo con experiencias de este tipo. Lo más probable es que The Third Day se quede en un cajón hasta 2021.
La angustia de los (fuchi) canales de aire
La desesperación de las televisoras tradicionales es palpable, ya que la escalada de los ratings por la cuarentena no sirve de nada cuando la recaudación en publicidad no deja de bajar.
Entre el coronavirus, la cancelación de los Juegos Olímpicos y el cierre de los cines, hoteles y aeropuertos, la televisión de aire ha perdido a muchos de sus viejos anunciantes, y se proyecta un descenso de un mínimo de 13% de la recaudación anual.
Cada canal, entonces, maneja una estrategia distinta para los meses difíciles. La mayoría anunció planes de recorte de sueldos para sus ejecutivos y licencias sin goce de sueldo para el staff no esencial, pero NBC tiene una propuesta más interesante. El canal más antiguo de los Estados Unidos va a aprovechar esta crisis para acelerar un cambio en las tandas comerciales: menos avisos (hoy hay 17 minutos por cada hora de aire), promociones más creativas, e integración de clientes a través de auspicios y mejor segmentación. Un plan de menos es más que podría ayudar a salvar a un medio en decadencia.
¿Qué pasó con Quibi?
La consultora Sensor Tower anunció ayer que Quibi tuvo 300.000 descargas de su aplicación de iOS y Android durante su primer, un número interesante pero que palidece frente a los de otros servicios como Disney+ (4 millones en sus primeras 24 horas). En una entrevista al podcast Recode Media, Katzenberg había calculado unas 400.000 para el primer día así que esos 300 estarían en el espectro más bajo de las expectativas.
O quizás no. App Annie, otra consultora dedicada a rastrear la actividad de aplicaciones de smartphone, dijo que en realidad fueron 700.000 las descargas, lo que pondría a Quibi muy por encima de lo que se esperaba. Lo que expone esta diferencia es la dificultad de medir el desempeño de una plataforma cuando los números son un secreto. Por lo pronto, la empresa solo declaró estar “muy emocionada con la cantidad de descargas.”
CORTITAS: Space Force, Hayao Miyazaki, Pen Ward
Netflix compartió las primeras imágenes de su parodia de ciencia ficción Space Force. Esta serie protagonizada por Steve Carell imagina a los burócratas encargados de dar inicio a esta sexta rama de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, anunciada hace un par de años por el siempre impredecible Donald Trump. En las primeras fotos vemos al equipo entero, que incluye a John Malkovich, Jimmy O. Yang, Ben Schwartz, Diana Silvers (revelación de Ma y Booksmart) y una adición sorpresa: Lisa Kudrow.
Esta es viejita, pero me quedó colgada (gracias a @Fernando_Tomas por el top): el canal japonés NHK subió a su plataforma en línea un fascinante perfil en cuatro partes sobre el animador Hayao Miyazaki, fundador de Studio Ghibli y director de clásicos como El Viaje de Chihiro y Mi Vecino Totoro. La serie de 4 partes se llama 10 Años con Hayao Miyazaki y se puede ver con subtítulos en español y de forma completamente gratuita. Es un gran complemento a El Reino de los Sueños y la Locura, documental de 2013 sobre el estudio.
Y una más de la Gran N. El tráiler de hoy es una belleza absoluta. The Midnight Gospel (El Evangelio de Medianoche) es la nueva serie animada para adultos de Pen Ward, creador de Adventure Time, que en esta ocasión colabora con Duncan Trussell, conductor de un legendario podcast que está entre la filosofía, la autoayuda y la psicodelia. Al menos parecer más interesante que el bodrio ese de Matt Groening o 400 capítulos más de Rick & Morty.