Spike Lee, Ron Howard, David Fincher: ¿quién le dará su Oscar a Netflix?
Después de Roma y El Irlandés, la Gran N jura que la tercera es la vencida. Además, estrenos de la semana y la movida de CBS.
Queda feo decir que Netflix es el único medio que se beneficia de la pandemia, pero no queda otra que decir que Netflix es el único medio que se beneficia de la pandemia.
Cuando la cuarentena cerró los cines, la cantidad de espectadores (y suscriptores) del servicio subió de repente. Cuando estudios como Paramount se quedaron sin pantallas en las que estrenar sus películas, Netflix las compró a precios mucho más económicos que los de sus producciones originales. Y cuando todo Hollywood dejó de producir, Netflix continuó grabando series en países como Islandia y Corea del Sur, donde el virus está bajo control.
Hoy te cuento por qué la pandemia podría darle a Netflix lo que más quiere: el Oscar a mejor película.
ADEMÁS: Los estrenos de la semana incluyen, casualmente, a un par de ganadores del Oscar, CBS All Access se proyecta al mundo, y los ratings de Apple TV+ que sorprenden.

En 2021, Netflix está decidida a llevarse el Oscar a Mejor Película
Ayer Netflix anunció la fecha de estreno de Da 5 Bloods, una de sus películas más esperadas del año. Este drama con elementos de suspenso y acción de Spike Lee (Haz lo Correcto, Infiltrado del Kkklan) estará disponible en todo el mundo desde el 12 de junio, y aunque no se verá en una sola pantalla de cine, está habilitada para competir por el Oscar.
Los Premios de la Academia cambiaron sus reglas la semana pasada para permitir por única vez la participación de películas que pasaron a streaming o VOD porque sus estrenos fueron cancelados por la pandemia. Las películas “del Oscar” de Netflix suelen tener estrenos casi simbólicos en cine unos días antes de su lanzamiento en el servicio, y ese era el plan para Da 5 Bloods antes de la cuarentena.
No es un secreto que Netflix está obsesionada con ganar el Oscar a mejor película. En 2017 rompió la barrera y recibió su primera estatuilla por el cortometraje documental Cascos Blancos. En 2018 ganó el Oscar a Mejor Documental por la investigación sobre el doping en el ciclismo Ícaro, y 2019, claro, fue el año de Roma.
O mejor dicho, no fue el año de Roma, ya que la película de Alfonso Cuarón que estaba destinada a arrasar con los premios fue derrotada por Green Book, un giro que dejó perplejos hasta a los propios productores de la eventual ganadora.
La sensación en el ambiente del cine de Estados Unidos es que Netflix está vista como una invasora. Una productora de telefilmes glorificados que cree que se puede llevar el sagrado Oscar con nombres famosos y campañas millonarias.
Directores como Steven Spielberg y Christopher Nolan y hasta la actriz Helen Mirren han expresado su rechazo a las estrategias del servicio, y el prestigioso festival de Cannes prohibió la participación de sus películas para no ofender a los exhibidores de cine de Francia.
Hasta el año pasado había mil teorías sobre la derrota de Roma, que prácticamente se confirmaron cuando en la entrega de los Oscar de 2020 la humillación se repitió por partida doble.

En diciembre del año pasado, antes de que empiece la “temporada de premios”, la favorita era la obra maestra de Martin Scorsese El Irlandés (The Irishman). Esta película épica de mafia había sido rechazada por cada estudio de Hollywood, y Netflix la rescató sin tocar los 160 millones de dólares de presupuesto y sin pedir un sólo corte a sus tres horas y media.
Pero dos meses después de su estreno, El Irlandés había dejado de ser la más opcionada. La peli de Scorsese se fue con las manos vacías de Globos de Oro, BAFTA, y los premios de los gremios. Los dos favoritos terminaron siendo el drama de guerra 1917 y la coreana Parasite, que se terminó llevando el (merecido) premio.
Los Oscar de 2020 hubieran sido una pesadilla para cualquier estudio en el lugar de Netflix. Fue la productora más nominada, con 24 reconocimientos (entre ellos 10 para El Irlandés, 6 para Historia de un Matrimonio y 3 para Los Dos Papas) y se llevó solamente dos: Mejor Actriz de Reparto (Laura Dern) y Mejor Documental (American Factory.)
Sin embargo la actitud del director de contenido de La Gran N, Ted Sarandos, siempre es positiva (“Nadie podría decir sinceramente que hay un rechazo a Netflix en la Academia porque nuestras películas fueron honradas con 24 nominaciones.” dijo al New York Times) y el mensaje parece ser claro: vamos a ganarles por cansancio.
Este año Netflix prepara unas 15 películas con pedigree de Oscar. Algunas vienen de directores reconocidos por la Academia, como Ron Howard, David Fincher o el mismo Lee. Otras son adaptaciones de novelas y obras de teatro populares. Hay musicales, animadas, extranjeras e independientes.
Estas son las quince, ordenadas de acuerdo al criterio que la Academia mostró en las últimas décadas. Varias van a entrar. Alguna va a ganar.

Hillbilly Elegy (de Ron Howard, con Glenn Close y Amy Adams) es la adaptación de una novela autobiográfica que toca uno de los temas favoritos de la Academia: crecer pobre en Estados Unidos y superar un entorno cultural violento. El libro original fue bastante polémico por perpetuar mitos sobre la clase trabajadora blanca, pero eso no detuvo a la similar Tres Anuncios Por un Crimen.
Es el regreso de Ron Howard al cine más serio que le diera un Oscar (Una Mente Brillante) y una nominación (Frost/Nixon) en años anteriores. Pero la que va a hacer lo imposible por llevarse esa estatuilla es Glenn Close (siete nominaciones, ningún Oscar) con el rol de la matriarca de una familia propensa al alcoholismo y la violencia. Amy Adams no está muy lejos, con seis nominaciones y cero premios.
Mank (de David Fincher, con Gary Oldman y Amanda Seyfried) es otro de los géneros favoritos de Hollywood: historias sobre Hollywood. En este caso una biografía del guionista Herman Mankiewicz (Oldman) y el complejo proceso que lo llevó a escribir la clásica El Ciudadano (1941).
Para Fincher es un proyecto personal, ya que el guión de Mank fue lo último que escribió su padre Jack, periodista, antes de morir en 2003. Es una historia sorprendentemente sentimental para un director famoso por la frialdad de sus películas, y podría darle el premio después de dos nominaciones (El Extraño Caso de Benjamin Button y Red Social).
Da 5 Bloods (de Spike Lee, con Chadwick Boseman y Delroy Lindo) será un misterio hasta que veamos el primer tráiler. Cuatro veteranos de Vietnam regresan a ese país con dos misiones: recuperar el cadáver de su líder y, de paso, un botín escondido. Luego de ignorarlo durante décadas, en 2019 la Academia por fin reconoció a Lee por su guión de Infiltrado del Kkklan, y quién sabe si no están listos para darle el premio mayor.
The Devil All The Time (de Antonio Campos, con Tom Holland y Sebastian Stan) también es una película de posguerra. Una historia no lineal de crimen y muerte entre veteranos de la Segunda Guerra Mundial y futuros combatientes en Vietnam. La presencia de estrellas de Marvel y el futuro Batman Robert Pattinson puede llamar la atención de un público masivo, mientras que Campos hace su debut en el cine comercial después de años de Sundance (Afterschool, Christine).
Ma Rainey's Black Bottom (de George C. Wolfe, con Viola Davis y Chadwick Boseman) adapta una obra de August Wilson, el referente principal del teatro afroamericano. Denzel Washington tiene la intención de producir cada una de las obras del “Ciclo de Pittsburgh” del autor, y no le está yendo mal. Su adaptación anterior, Fences, tuvo cinco nominaciones (incluyendo Mejor Película) y le dió su primer Oscar a Davis, que acá protagoniza, en el papel icónico de una legendaria diva del blues.

Esas son las cinco contendientes más importantes, pero no se pueden descartar dos producciones del omnipresente Ryan Murphy. The Prom, dirigida por el mismo Murphy, con Meryl Streep y James Corden, adapta un popular musical, pero la sensación es que la peli es más Mamma Mia que Chicago. The Boys in the Band (dirigida por Joe Mantello) adapta una obra de 1970 famosa por romper tabúes en su día sobre la comunidad gay.
Las dos tienen aspectos interesantes, pero los intentos anteriores de Murphy por impresionar a la Academia (Running with Scissors de 2006 y Comer Rezar Amar de 2010) no rindieron frutos.
En la categoría de películas comerciales de cierto perfil artístico llama la atención The Midnight Sky, una aventura de ciencia ficción dirigida por George Clooney que parece tener puntos en común con Gravedad y Misión Rescate (The Martian). Entretenimiento inteligente, que es lo mismo que parece ser Rebecca, una nueva adaptación de la novela de Daphne du Maurier. En este caso dirige Ben Wheatley (Free Fire, High Rise), otro director del cine independiente que parece listo para conquistar un circuito mayor.

La última de esta división es Blonde, una adaptación de la biografía ficcionalizada de Marilyn Monroe de la prolífica Joyce Carol Oates. La rubia será Ana de Armas (Blade Runner 2049, Entre Navajas y Secretos), y el director el siempre interesante Andrew Dominik, de Killing Them Softly y El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford.
A veces la academia premia proyectos más personales. I’m Thinking of Ending Things (Estoy Pensando Terminar las Cosas) es el esperado regreso a la dirección de Charlie Kaufman, guionista de Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos y El Ladrón de Orquídeas, adaptación de una extrañísima novela de 2016 que según su protagonista Jesse Plemons se ha convertido en una película aún más rara.
Quizás esa indie que destaque en 2021 sea The 40-Year-Old Version, el sumamente original debut de la dramaturga Radha Blank que fue aclamado en el festival de Sundance. O quizás los Oscar quieran seguir haciendo historia y nominen a Over The Moon, una película animada de Glen Keane (que ganó hace un par de años por el corto Dear Basketball), con una historia feminista que fue el último guión que Audrey Wells (La Verdad Sobre Perros y Gatos) terminó antes de morir.
Entre las incertidumbres está The Dig, de Simon Stone, una comedia dramática inglesa sobre el descubrimiento de Sutton Hoo, una antiquísima tumba anglosajona, cerca de un pueblito que cambió para siempre. Y finalmente, The Life Ahead es una adaptación de la novela de Romain Gary La Vida por Delante, que será el primer papel en una década de Sophia Loren, dirigida por su propio hijo Edoardo Ponti.
Es una selección potente, más variada que la de cualquier estudio de prestigio en este 2020 lleno de incertidumbre en el que hasta los estrenos más competitivos del año tienen puntos en contra.

Tenet, de Christopher Nolan, es una película que parecer tener más en común con sus obras más pochocleras que con su más oscarizable Dunkerque. News of the World, un dramón de la Guerra Civil con Tom Hanks, parece perfecta para ganar el Oscar de 1996. West Side Story de Steven Spielberg es una remake de un clásico que seguramente se lleve varias nominaciones pero termine con las manos tan vacías como Nace una Estrella en 2019.
El cine de autor que se viene reconociendo en los últimos años se podría ver representado por Wes Anderson y su The French Dispatch, un director que la Academia ama nominar pero (al parecer) odia premiar. Algo parecido a lo que pasa con Aaron Sorkin, que estrena su Trial of the Chicago 7 en un año en el que seguramente los que nominan estén hartos de política. Las nuevas películas de Guillermo Del Toro (Nightmare Alley), Taika Waititi (Next Goal Wins) y Denis Villeneuve (Dune) son proyectos comerciales que no tienen mucha pinta de Oscar.
Se puede repetir un Oscar para una película “internacional”, pero las cosas se complican con la cancelación de festivales competitivos como Cannes (donde ganó Parasite) y Venecia (donde Roma se mostró por primera vez al público).
El éxito comercial de este tipo de cine depende de los premios que reciba en esos festivales. Por eso directores que tenían puestos competitivos garantizados como Francois Ozon, Nanni Moretti y Paul Verhoeven probablemente prefieran guardar sus películas en un cajón hasta las ediciones 2021 de estos festivales.
Lo mismo pasa con prometedoras películas de autores de otros países pero habladas en inglés como el musical Annette (de Leos Carax, con Adam Driver y Marion Cotillard), Bergman Island (Mia Hansen-Love) o Memoria (Apichatpong Weerasethakul). Las palmitas en el póster son esenciales para que estas propuestas difíciles llenen salas. O servicios de streaming.
El panorama no podría ser mejor para Netflix, y paradójicamente, eso le puede jugar en contra.
Los que eligen los Oscar son los trabajadores de Hollywood. Técnicos, actores, creativos y productores que van a pasar un 2020 nefasto debido a la pandemia. Quizás no les haga nada de gracia celebrar a la única empresa del rubro que va a terminar el año mejor de como lo empezó.

Estrenos de la semana
Después de quince días acelerados, los servicios de streaming paran un ratito para tomar aire. En los primeros días de la semana solo Netflix levantó la cabeza con el especial de stand-up de Jerry Seinfeld 23 Hours to Kill, la segunda temporada del animé chino Scissor Seven y Becoming, el documental sobre Michelle Obama del que podés esperar mucha objetividad, ya que está producido por la ganadora del Oscar Michelle Obama.
El estreno potente de hoy es The Eddy, la serie de Damien Chazelle (La La Land, Whiplash) ambientada en el mundo del jazz de París. El protagonista es André Holland (Moonlight) y la historia mezcla conflictos familiares con la dificultad de manejar un club de jazz en un mundo cambiante (y eso que se filmó antes de la pandemia.)
Acaba de caer la segunda temporada de Dead To Me, el sorpresivo éxito de Linda Cardellini y Christina Applegate que flota entre el suspenso y la comedia. Los tráilers indican que esta temporada se inclina por el misterio más que por las risas. Pero si compartimos el pésimo gusto, seguro que lo que estás esperando es la reunión del reality Jugando con Fuego, que también ya está disponible.
Las populares novelas de la española Elísabet Benavent se suelen comparar con Sex & The City, y Valeria, la adaptación de Netflix de distintas obras de la autora, parece ser una versión ligeramente más realista de la serie de HBO. Son ocho episodios de menos de 40 minutos cada uno (la duración correcta.)
Por el lado de las películas, esta semana no hay asesinatos españoles ni locuras francesas, pero preparate a llorar con la italiana 18 Regalos, sobre una adolescente rebelde que en cada cumpleaños recibe un obsequio que le dejó su madre antes de morir.
Hulu también tiene una buena semana para los amantes de lo extraño. Solar Opposites es la nueva serie animada de Justin Roiland, co-creador de Rick & Morty, y se ve exactamente como Rick & Morty pero sin Rick ni Morty. El documental Spaceship Earth cuenta una historia que recordarán los nerds de los ‘90s: el experimento ecológico Biósfera 2 y su inevitable colapso.
Amazon Prime Video acaba de sumar un catálogo bestial de películas de Disney y Marvel, pero todavía tiene una más para darnos: Unidos, de Pixar, que se estrena el domingo 10 de mayo. Y si la animación no es lo tuyo, desde hoy podés ver el especial de stand-up Good Deal de Jimmy O. Yang (el gran Jian-Yang de Silicon Valley.)
Pero una vez más, HBO tiene el estreno más fuerte de la semana. I Know This Much is True es una miniserie de seis capítulos con Mark Ruffalo en un doble papel de hermanos gemelos muy distintos entre sí. El director de la serie completa es Derek Cianfrance, de Blue Valentine, y las críticas coinciden en que el nivel de intensidad emocional es devastador. En lo que no coinciden, es en si eso es algo positivo o negativo.
Defending Jacob, la serie de misterio protagonizada por Chris Evans, parece ser el primer gran éxito de Apple TV+ post-lanzamiento, según Nellie Andreeva de Deadline. Es una buena noticia para el servicio de streaming de Apple, que no había repuntado del todo a pesar de estrenos tan promocionados como See y The Morning Show.
Apple TV+ suele publicar los primeros tres capítulos en el estreno y de ahí estrenar nuevos episodios todos los viernes, y en el caso de Defending Jacob la cantidad de espectadores que regresaron a ver el capítulo siguiente es un récord del servicio.
La oportunidad perdida que es CBS All Access tendrá una, eh, segunda oportunidad. El servicio de streaming del monstruo de las telecomunicaciones ViacomCBS (dueños de MTV, Comedy Central, Showtime y Nickelodeon) salió en 2014, mucho antes de que NBCUniversal, Warner y hasta Disney decidieran meterse en esta industria, pero nunca logró convertirse en una alternativa a Netflix.
El flamante CEO Bob Bakish había prometido a principios de año volver competitivo a este servicio, y en la conferencia trimestral a accionistas confirmó que el servicio mantendrá el nombre y la interfaz, pero mejorará la tecnología de streaming y el catálogo. Eso implica sumar unas mil películas de Paramount (entre ellas Misión Imposible) y producciones recientes de sus canales de cable - sin incluir Showtime, que seguirá teniendo su servicio de streaming paralelo llamado Showtime Anytime.
Bakish también reveló que durante los próximos meses el servicio se expandirá de forma internacional. Y se podría decir que esa expansión ya empezó, ya que ViacomCBS (también dueño de Telefe) lanzó hace poco más de un mes el servicio gratuito PlutoTV en nuestra región. A juzgar por el impecable rendimiento técnico de esta plataforma, la versión local de CBS All Access podría estar más cerca de lo que imaginamos.
Aún así, sería raro que mantengan la marca. El nombre CBS tiene décadas de historia como uno de los canales de televisión abierta de Estados Unidos, pero es prácticamente desconocido internacionalmente. Lo más probable es que ViacomCBS utilice alguna de sus marcas más potentes como Paramount o Showtime.
¡El tráiler de hoy es una repetición! Pero toca celebrar. Little Fires Everywhere es una de las series de mayor perfil del año, adaptación de Hulu del bestseller del mismo nombre, con Reese Witherspoon y Kerry Washington en un duelo actoral imperdible. Esta miniserie en la onda de Big Little Lies (pero mejor, dicen algunos) (como este redactor) se estrena en Latinoamérica a través de Amazon Prime Video. Llega el 22 de mayo.