Quibi: series de 10 minutos, streaming para smartphones, Spielberg y Google
¿Querías algo distinto? Quibi no se parece a Netflix, Amazon, ni Disney. Las series, los actores, los creativos, y el modelo del servicio “revolucionario”. Además: ¡Ruffalo x 3!
Los servicios de streaming nacen de un choque entre dos industrias que parecen incompatibles. El negocio de la televisión es profundamente conservador y reacio a mejorar lo que ya funciona. La industria de la tecnología, en cambio, progresa a través de la disrupción: innovaciones que impactan mercados nuevos e insatisfechos.
Pero la forma de contar una historia con imágenes ha sido más o menos la misma en los 125 años desde que se inventó el cine... ¿hay lugar para la disrupción en el formato de las series? Jeffrey Katzenberg, el ejecutivo que revolucionó Disney en los ‘80 y (a través de Dreamworks) la distribución de cine en los ‘90 jura que sí.
Después de tres años de hacer marketing y buscar inversores, una presentación de una hora y pico en la CES, y varias semanas de tráilers y entrevistas, Quibi tiene el empuje y el potencial para sacudir un mercado más tradicionalista de lo que debería ser. En este mail te cuento su historia, su concepto, y su contenido para 2020.
ADEMÁS: grandes novedades en Amazon Prime Video, la miniserie de HBO que se va a llevar todos los Emmys y la carta desesperada de Hilary Duff.
Todo sobre Quibi, el servicio que promete revolucionar el streaming
Alfonso Cuarón no debería perder el sueño pensando que la gente ve su película Roma en celular, ya que la realidad es que el contenido de Netflix (y de todos estos servicios de streaming) está pensado para verse en un televisor. Y así es como se consume.
Según los números más recientes, de 2018, sólo un 10% de los usuarios de Netflix ve sus series y películas en smartphone. Lo que tarde o temprano podría ser un problema, ya que desde 2019 (al menos en Estados Unidos) la cantidad de horas que un adulto usa su smartphone superó por primera vez a las que pasa viendo televisión. Ni hablar de adolescentes y niños.
Quibi es una plataforma de streaming de video pensada exclusivamente para smartphones. Sus programas duran entre 6 y 10 minutos, se pueden ver con la pantalla en orientación horizontal o vertical, y todos los días actualiza su contenido con nuevos capítulos y programas. Es un proyecto del legendario ejecutivo de Hollywood Jeffrey Katzenberg, ex director de Walt Disney Studios y cofundador de Dreamworks, que en los tres años en los que viene desarrollando la plataforma convocó actores reconocidos y directores de primera línea como Steven Spielberg, Guillermo del Toro y Steven Soderbergh.
Katzenberg se refiere a cada unidad de contenido, sea una serie o un reality, como un “quibi” (un apócope de “quick bite”, o “bocadillo”). Si tenés 10 minutos en una sala de espera, en un break del trabajo o justo antes de irte a dormir, tenés tiempo para un “quibi”.
Pero no todos los “quibis” son iguales. En la reciente presentación que se dio en el evento CES 2020, la empresa mostró tres niveles de contenido. El primero se llama “lighthouse” o “faro”, y consiste de películas cortadas en capítulos, que pueden ser dramas o comedias y que tienen un presupuesto promedio de 125.000 dólares por minuto - lo que pondría una temporada completa (de, calculemos, dos horas) al valor de un capítulo de Game of Thrones. Todos los días, llueva o truene, se estrenará un nuevo capítulo de la película de turno.
En este nivel es donde está el contenido más llamativo de Quibi, y parece estar al menos a la altura de lo que están ofreciendo Netflix y Amazon. En la primera camada, con tráiler y todo, están The Stranger, un thriller de Venna Sud (The Killing) con Dane DeHaan y Maika Monroe (It Follows); Survive, el regreso de Sophie Turner a la pantalla (más) chica, y Flipped, una comedia muy Saturday Night Live con Will Forte (MacGruber). Proyectos todavía más ambiciosos de los que aún no hay tráilers incluyen la película de acción #FreeRayShawn de Antoine Fuqua (Día de Entrenamiento) y Spielberg’s After Dark, una serie de terror escrita por el director, que sólo podrá verse de noche.
El segundo nivel de contenido está más en la línea de la producción de canales de cable, con una buena dosis de realities y documentales. El presupuesto es menor, pero la cantidad aumenta: cada día se estrenarán cinco de estos “quick bites”, que incluyen un docureality sobre Justin Timberlake, una competencia de autos entre Idris Elba y Ken Block, y Killing Zac Efron, la serie de supervivencia que casi cuesta la vida a su protagonista.
El último tipo de contenido es el más abundante y, quizás, el más convencional. Se llaman “daily essentials” (“esenciales diarios”) y son básicamente noticieros breves creados por los equipos digitales de las organizaciones periodísticas más grandes del mundo. NBC y la BBC se ocupan de las noticias, TMZ de la farándula, y hasta el gaming tendrá su lugar, con un programa del sitio Polygon de nombre Speedrun. Cada día habrá 25 de estos daily essentials, y la suma total termina siendo de 31 “quibis”, o unas tres horas de contenido diario (presumiblemente, de lunes a viernes.)
El concepto de Quibi parte de lo visual, al punto de que Fuqua lo llama “un nuevo lenguaje cinematográfico” que busca por primera vez dar validez al formato vertical de Snapchat y Stories, tan odiado por los clasicistas de la imagen. La realidad es que los smartphones están diseñados para sostener con una sola mano, y ver video en orientación horizontal significa alterar la forma natural que tenemos de interactuar con nuestros celulares. Pero aunque las redes sociales dominantes (Instagram, TikTok) han establecido esta nueva dictadura del video vertical, la propuesta de Quibi es satisfacer a los dos bandos.
A través de un sistema llamado Turnstyle, Quibi permite al usuario cambiar de horizontal a vertical mientras está viendo cualquiera de estas series, con solo girar el teléfono. Pero olvidate del video mal zoomeado o de la rayita en el medio de la pantalla en la que (por ejemplo) YouTube se convierte, ya que las producciones de Quibi envían dos streams de video simultáneos, uno en vertical y uno en horizontal. Y pueden ser completamente distintos.
La mayoría de los programas buscan encuadres distintos que hagan que no se pierda la acción o el humor viéndolo en vertical, algo que a veces requiere planos completamente nuevos. Pero series (perdón, “películas en capítulos”) como Wireless juegan con dos perspectivas distintas. En este cuento de terror podemos ver la acción narrada de forma clásica en horizontal, mientras que en vertical vemos todo lo que pasa a través de la pantalla del smartphone de la heroína.
La tecnología detrás de Quibi es simple pero ingeniosa. Turnstyle, por ejemplo, está mandando los dos streams de video a la vez: el que estás viendo en HD, el que no ves en SD. Si girás el celular, el cambio es inmediato, sin pantallas negras o cargas, y antes de que notes la diferencia en calidad, ya vas a estar viendo el nuevo stream en HD.
La interfaz también está llena de detallitos, como una barra que te permite saltear al contenido que querés ver dentro de cada “quibi”. Y si te dan miedo los tiempos de carga y el valor de los datos de la red digital, no hay problema. Podés descargarte todo lo que quieras ver usando Wi-Fi y verlo más tarde aunque estés en la cima del Uritorco.
Lo que quizás llama un poco la atención es el precio. El plan básico de Quibi costará cinco dólares en Estados Unidos, pero con un detalle: tiene comerciales.
Katzenberg y su socia Meg Whitman dedicaron una buena parte de la conferencia a hablar de lo atractivo que Quibi puede ser para los anunciantes, ya que en una plataforma de contenido curado para smartphone no se arriesgan a asociarse con creadores polémicos como puede pasar en YouTube o Instagram. Según Whitman sólo habrá dos minutos y medio de publicidad por hora, que es mucho menos de lo que se ve en un canal de aire, pero infinitamente más de lo que se ve... en Netflix.
Lo que más preocupante resulta es que según los ejemplos que se vieron en la conferencia los comerciales durarán entre 10 y 15 segundos. Lo que se traduce a 10 a 15 comerciales por hora. O sea, al menos dos por cada “quibi” que veamos.
¿No querés comerciales? La versión premium del servicio costará 8 dólares, un poco más barata que el mínimo de Netflix, pero más cara que el básico de Disney+ o Hulu (que también tiene comerciales.)
El modelo de producción también parece extraño. Si los valores de producción parecen bajos para lo que básicamente son películas directo a video, es porque Quibi no las compra sino que las licencia. Por ejemplo, #FreeRayShawn tiene 15 capítulos de 10 minutos, y esa versión es exclusiva de Quibi durante 7 años. Pero a los dos años, el productor (en este caso el mismo Fuqua) puede editar una versión en formato de película tradicional, sin vertical, sin capítulos, y venderla a otro servicio de streaming.
A diferencia de Netflix, Disney+ o Apple TV+, que exigen y pagan cientos de millones a creativos por contratos de exclusividad, la actitud de Katzenberg es la de invitar a los amigos que hizo a lo largo de 40 años de carrera a jugar un rato a un nuevo parque de diversiones.
Así logró, por ejemplo, convocar al ganador del Oscar Peter Farrelly (Green Book) y su comedia filósofica The Now, con Dave Franco y Bill Murray. Lena Waithe (The Chi), directora y productora de la serie de Quibi You Ain’t Got These, dice que lo que la atrajo del servicio es eso: tener una pantalla novedosa, cero interferencia creativa, y que el producto final sea de ella y no del canal.
Las proyecciones del mercado son optimistas pero cuidadosas. Quibi ha conseguido inversores que pusieron unos mil cuatrocientos millones de dólares en la plataforma, lo que debería cubrir el primer año de contenido, el desarrollo de la aplicación, el alquiler de la infraestructura y la campaña de marketing de lanzamiento.
Parece un número gigante, pero es menos de lo que gasta Netflix en un sólo mes de contenido, y por lo tanto me da la sensación de que las expectativas deberían ser más modestas que los 20 millones de usuarios que Katzenberg imagina como “caso base” para 2025.
Es más: varios de los analistas que leí tienen dudas, justamente, con respecto al contenido. Según Katzenberg, lo que diferencia a Quibi de las plataformas gratuitas como YouTube, Instagram o TikTok es el “star power”: el atractivo de poder ver en tu smartphone a actores de primera línea. Pero la primera camada de contenido de Quibi no tiene exactamente estrellas al nivel de Netflix o Amazon, a menos que contemos a Kevin Hart, Tyra Banks o Kiefer Sutherland, protagonista de una remake de El Fugitivo (sí, una más.)
El servicio se activa en Estados Unidos este 6 de abril, y por eso mi última duda sobre Quibi tiene que ver con su proyección internacional. En particular cuándo veremos la plataforma en América Latina. O si la veremos.
En cuestiones técnicas no debería haber problema para activar la aplicación en todo el mundo desde el día de su lanzamiento ya que Quibi no se complica con servers ni infraestructura, y directamente utiliza la red de distribución de contenidos de Google Cloud (la misma que potencia a YouTube). No veo mención a derechos internacionales en los artículos que hablan sobre la licencia de los contenidos, pero sería suicida que Quibi no los haya adquirido o al menos se haya asegurado la opción en los contratos.
Lo que puede complicar las cosas es el marketing. Quibi es una empresa nueva y privada. No tiene oficinas ni representantes en América Latina, ni hablar de la capacidad de doblar tres horas de contenido diarias a otros idiomas. No sería el primer servicio “chico” en salir al mercado sin audio en nuestro idioma, pero aún productos de nicho como Acorn (de AMC Networks) o Crackle (en su momento, de Sony) tuvieron en su momento el apoyo de una estructura más grande que se ocupe de marketing, prensa y una estrategia de precios localizados.
Quizás ni siquiera se molesten en geo bloquear la aplicación, pero por mi lado, dudo que una apuesta tan ambiciosa como Quibi tenga un lanzamiento internacional por lo bajo (como hizo Apple TV+). Hay mercado potencial en esta región para un producto como este, y ni hablar de Europa y Asia.
Por eso es una pena pensar que por las mismas razones que Quibi resulta tan interesante (su tecnología, su modelo de producción, los creativos involucrados), dudo que tengamos acceso al servicio hasta bien entrado 2022.
Swarley vuelve… pero por Amazon
¿Por qué Amazon Prime Video tiene tantos problemas para promocionar su contenido en América Latina? Gastaron millones en publicitar Hunters, pero esperaron hasta el 29 de febrero a las 9 de la noche para anunciar una bomba: How I Met Your Mother, sin duda la serie más extrañada de Netflix, ya está completa para ver en este servicio. No sólo eso, sino que también llegaron todas las temporadas originales de Will & Grace, la tercera de This is Us y la versión con seres humanos (bueno, hasta ahí) de la Bella y la Bestia.
Esta última resulta preocupante. Cuando Disney no renovó el contrato de La Bella y la Bestia con la filial local de Netflix (que la tuvo entre 2018 y 2019) la conclusión lógica era que lo hacía para liberar uno de sus mayores éxitos de los últimos años para Disney+. Y si hoy la vemos en Amazon… ¿cuánto tendremos que esperar para ver Disney+? ¿EH?
En fin. Amazon Prime se sigue cargando de buen contenido. Si te gustan las comedias cinematográficas mexicanas, se estrenan como 14 (Placa de Acero se ve simpática), y el 19 de marzo llega Midsommar, no sólo una de las mejores películas de terror del año pasado sino un tour de force imperdible de la nominada al Oscar Florence Pugh. Si lo tuyo es algo más relax, el 27 llega Making The Cut, la nueva versión de Project Runway de la que te conté hace un par de semanas.
Pero anotate este estreno del 6 de marzo. ZeroZeroZero es una megaproducción europea sobre el tráfico de cocaína entre México e Italia, que se acaba de estrenar en el canal SKY de Inglaterra con excelentes críticas. Está basada en un libro de Roberto Saviano, autor de Gomorra, mientras que el director de los primeros capítulos es el capo (del cine de) mafia Stefano Sollima (Suburra, Sicario 2) y los últimos los dirige… ¿nuestro Pablo Trapero? ¿El genio detrás de Leonera, Carancho y El Clan? ¿cómo no me había enterado?
Amazon, por lo que más quieras - contanos estas cosas. Hinchate un poco el pecho que te lo ganaste.
Cortitos: Ruffalo x 2, Duff, y más
De repente She-Hulk se está volviendo la serie más interesante de Marvel en Disney+. A los rumores de la semana pasada que decían que Alison Brie sería la protagonista, se suma la confirmación oficial, de boca del mismo actor, de que Mark Ruffalo está negociando para repetir su rol de Bruce Banner. En una entrevista abierta en la convención comiquera C2E2 de Chicago, Ruffalo dice que ha habido “conversaciones” para que el “tipo verde” sea parte del elenco de la serie. Que se apuren, porque se debería empezar a grabar en junio.
La semana pasada Variety publicó un informe demoledor sobre la decisión de Disney de despedir a Terri Minsky, la creadora de Lizzie McGuire, que estaba trabajando en una secuela para Disney+. El viernes por la noche la protagonista de la serie, Hilary Duff, tomó la valiente decisión de escribir una carta abierta a Disney que publicó en su Instagram, pidiendo a la empresa que les permita a Minsky y a ella continuar la temporada, aunque sea en Hulu. Disney+, que congeló la producción al percibir que la serie no transmitía los “valores familiares” que el canal esperaba, todavía no responde a la estrella ni a sus 14 millones de seguidores.
¡Más Ruffalo! El 27 de abril, a tiempo para competir en los Emmy, HBO estrena I Know This Much is True, adaptación de una novela de Wally Lamb en la que Mark Ruffalo hace de gemelos. El director es Derek Cianfrance (Blue Valentine), y se ve como una experiencia intensa en la línea de Sharp Objects y The Night Of.
Los suscriptores de la vieja escuela (ah, mediados de febrero 2020, qué recuerdos...) habrán notado que esta entrega de CortaCable llegó a sus casillas mucho más temprano. Al principio elegí enviarla a las 8 de la noche para que las noticias del día estén lo más frescas posibles, pero la diferencia horaria con la costa oeste de los Estados Unidos - donde se originan la mayoría de estas novedades - hace que termine corriendo contra el tiempo sin poder procesar los temas más importantes del día.
Por eso, de ahora en adelante la van a recibir de lunes a viernes alrededor de las 11AM. Espero que no se les pierda entre mails laborales, notificaciones de Mercado Libre y ofertas ridículas de LinkedIn (no, Linky, no me interesa un puesto de analista contable en Globant…)
Interesante quibi. How i mym, serie de cabecera en netflix, fue lo primero que vi. Deja de espiarnos los mail fichi jajaja buena semana