El catálogo de Amazon Prime Video es más variado de lo que creés

La mayor competencia de Netflix tiene más series y películas de las que promociona. Además: superhéroes, teatro, y los estrenos de la semana

Hace unos días el CM de la cuenta de Twitter de Netflix Latinoamérica hizo una de sus usuales llamadas a la acción desde el personaje del #TioNetflix, un recomendador profesional de series. Por supuesto, varios de los tuiteros no tenían interés en recomendaciones sino en que se escuchen sus pedidos: quieren ver series clásicas como The Nanny, Smallville, las películas de la serie Saw, The Office, y las 14 temporadas de Supernatural.

Lo que seguramente no saben esos tuiteros es que todas esas series están disponibles, hace años o al menos meses, en Prime Video, el servicio de Amazon que llegó a nuestra región en 2016 pero elige operar desde las sombras.

Para terminar esta semana de repaso, me meto de lleno en el frondoso catálogo de Prime Video y encuentro cosas que ni este usuario regular del servicio esperaba descubrir.

ADEMÁS: se retrasan un par de estrenos importantes, Netflix cancela Messiah sin piedad, y los estrenos de la semana, que incluyen teatro y música en vivo. 

¿Por qué Amazon Prime Video esconde la profundidad de su catálogo?

El lanzamiento de Amazon Prime Video en Latinoamérica debe ser el más lento en la historia de la tecnología. El servicio se activó para nuestra región a fines de 2016, pero por alguna razón nunca se le dio el empuje promocional que uno esperaría para una apuesta de esta envergadura.

Se entiende por qué. En los países en los que Amazon funciona como la tienda virtual más grande del mundo, la plataforma ofrece un servicio de suscripción llamado Prime que vale 10 dólares e incluye beneficios como envíos más rápidos, streaming de música, un catálogo de ebooks gratuitos para Kindle y, claro, acceso al servicio Prime Video.

Pero en Latinoamérica Prime Video es un servicio independiente, desconectado de todos esos beneficios. Durante años estuvo disponible sólo en dólares, con un catálogo escueto que por alguna razón estrenaba tarde hasta sus propias producciones. La única razón para tener el servicio era ver Transparent o Mrs. Maisel meses después, o disfrutar de algunas de sus exclusividades, como las (ya desaparecidas) temporadas completas de Seinfeld.

A fines de 2019 Prime Video tuvo una especie de relanzamiento. Activó sus redes sociales, empezó a cobrar las suscripciones en moneda local, y sincronizó sus lanzamientos con la casa matriz. Sin embargo, a pesar de un catálogo superior y un rendimiento técnico impecable, el servicio todavía está muy lejos de Netflix en la percepción del público.

Los problemas de Prime Video tienen que ver con la comunicación. Sus redes sociales no buscan engagement con la audiencia y su material promocional no parece estar apuntado al público latinoamericano, con la excepción del contenido desarrollado en México. Esa falta de personalidad se traduce a la interfaz del servicio, en la que es imposible buscar más allá de categorías tan simples como “drama”, “comedia”, y, claro, “originales.”

Si te parece que el algoritmo de Netflix siempre te recomienda las mismas cuatro series, el de Prime Video no hace ni el intento de simular que elige algo pensando en tus gustos. La página principal de cualquier servicio siempre va a querer que veas los originales, pero el problema es que Amazon no produce los 8 o 10 nuevos contenidos que Netflix estrena cada semana, sino un puñado de series y películas por mes que te vas a cansar de ver en tus encabezados. Y eso a pesar de que en promedio sus originales sean bastante mejores que los de la Gran N.

Si estás al tanto de las entregas de premios, ya sabés cuáles son los originales que no te podés perder. La acción de Jack Ryan, la ciencia ficción de The Man in the High Castle, lo que sea que es The Boys, las miniseries Good Omens y Homecoming y en especial las comedias que arrasan en los Emmys y los Globos de Oro: The Marvelous Mrs. Maisel, Transparent y la británica Fleabag.

Pero no voy a destacar esas (excelentes) producciones propias ni los productos de 2019 que el servicio ha promocionado incansablemente como Hunters y ZeroZeroZero. Asumo que si querés ver esas cosas, ya te suscribiste, y si no te interesan creés que no tenés ninguna razón para hacerlo. Pero el fondo de catálogo es lo que realmente vale la pena.

Me sorprende la cantidad de series adictivas, maratoneables, perfectas para una cuarentena que se esconden en las profundidades del servicio. Las sitcoms están entre las más populares de todos los tiempos: How I Met Your Mother, The Office, The Big Bang Theory, y hasta las noventeras Will & Grace, The Nanny y Married with Children (la original). Si querés comedias más chicas pero igual de graciosas tenés la gran Parks & Recreation y (por unos días más, al menos) Community.

Si lo tuyo es el drama, el misterio, el terror y el novelón adolescente, la selección de clásicos de una hora es muy variada. Dawson’s Creek para los nostálgicos del canal Sony, Supernatural para stanear hasta el infinito, las excelentes series familiares Parenthood y This is Us, y las series de procedimiento Law & Order Special Victims Unit, CSI, NCIS y The Mentalist. Hasta podés encontrar al Dr. House y The Walking Dead, por si te preguntabas dónde habían ido al abandonar Netflix.

Pero si no tenés ganas de ver las series que (al fin y al cabo) te llevaron a cortar el cable, Amazon también tiene joyitas ocultas. Su selección de tele británica es limitada, pero incluye tres miniseries de primera línea: las versiones modernas de Mujercitas y La Mansión Howard (Howards End), y la adaptación del maestro del espionaje John Le Carre The Night Manager, protagonizada por Hugh Laurie y Tom Hiddleston.

Amazon no suele promocionar mucho sus producciones asiáticas, pero son apuestas jugadas, que no se parecen a nada de lo que se produce en esa región. Made in Heaven es una comedia romántica india que dramatiza el choque generacional dentro de una agencia matrimonial. Tokyo Girl cuenta la vida de una mujer entre sus 18 y 45 años, cada capítulo dedicado al barrio en el que está viviendo en ese momento. Mi favorita fue Tokyo Vampire Hotel, que es tan bizarra como suena y exactamente lo que uno debería esperar del prolífico director japonés Sono Sion.

También hay rarezas absolutas que encontré de casualidad, como las dos temporadas de la serie británica Los Vengadores (nada que ver con Marvel) en las que se presenta a la icónica Diana Rigg como Emma Peel, y episodios de los ‘80 de Misterios sin Resolver con un Robert Stack (Elliot Ness de la serie Los Intocables) prácticamente momificado.

Hay más. Está completa The Shield, quizás la mejor serie policial de todos los tiempos. Está la extrañísima, original comedia de AMC Lodge 49. Está Carlos, la miniserie del francés Olivier Assayas que cuenta la vida del terrorista conocido como El Chacal. Está el premiado drama alemán Deutschland 83. Hay dos temporadas de Parts Unknown, la última (y mejor) serie documental de Anthony Bourdain. Hasta encontré un puñado de series animadas japonesas de los ‘70 que incluyen copias impresionantes, en alta definición y con el doblaje original de Marco y Heidi, las series con las que los fundadores de Studio Ghibli aprendieron su oficio.

En cine la selección es buena pero no tan variada. De vez en cuando tienen algún estreno reciente (en estos días, por ejemplo, se pueden ver El Rey León y Midsommar) y hay una buena cantidad de películas de Marvel y Pixar que seguramente desaparecerán el día en que se lance Disney+ en nuestra región. También tienen varias películas del universo DC de Warner, pero el resto es un popurrí de pochoclo clásico: algunas Misión Imposible, las primeras Jurassic Park, las tres Señor de los Anillos. Hay para todos los gustos en este blockbuster, con cinco películas de Tarantino, tres de Scorsese, y cuatro de David Fincher.

En la producción de cine Amazon no ha sido tan audaz como Netflix. En Estados Unidos distribuye en salas películas premiadas como Manchester Junto al Mar y The Big Sick, pero las ventas internacionales se las quedan los estudios que las producen. Por eso acá no vas a ver El Irlandés ni 14 películas de Adam Sandler, pero sí una apuesta por el cine independiente que, al fin y al cabo, fue por donde Netflix empezó. Se pueden destacar Peterloo del enorme Mike Leigh, la reciente comedia negra (imperdible) Blow the man Down, y la campeona del festival de Sundance Brittany Runs a Marathon.

Entiendo por qué Prime Video podría querer concentrarse en originales en vez de productos adquiridos a otros estudios. Todos estos contratos son temporales y los que nos suscribimos por Seinfeld estamos resignados a que nada es para siempre… si se fue Seinfeld, entró How I Met Your Mother, y cuando esta se vaya entrará alguna otra, y si estas series son los anzuelos, no deberían pasar a un segundo plano. El público de estos servicios se queja de todo, pero ya aprendió hace rato que los catálogos son cíclicos. Celebralo mientras lo tengas.

Los estrenos de la semana

Netflix ya soltó esta semana dos series bastante originales: la delirante biografía apócrifa del padre del psicoanálisis Freud y Poco Ortodoxa, la historia de una mujer que escapa de su conservadora comunidad jasídica en Brooklyn en busca de otra vida en Berlín. La semana se completa con la tercera temporada de la cada vez más sólida Ozark y la película Uncorked, que se traduce como “descorchado”, pero acá tiene el pésimo título de (ay) Cata Amarga. Es una historia de autosuperación con un aire a Ratatouille pero con humanos. Buena pinta.

Amazon apostó fuerte por el mundo de los realities al apropiarse del equipo de Top Gear para su exitosa serie The Grand Tour. Making The Cut repite la misma estrategia, y en este caso el equipo es el de Project Runway: Heidi Klum y Tim Gunn. La diferencia con aquel reality histórico es que en Making The Cut los diseñadores deben limitarse a ropa “usable” por un público masivo en vez de alta costura.

Flow estrenó en su sección On Demand la primera temporada de Dream (Dröm) una serie sueca sobre niños que pueden soñar con su propio futuro, y por lo tanto cambiarlo. Suena a un buen planteo y el equipo es el mismo del excelente “nordic noir” Jordskott. Mirala antes de que la arruinen con una remake.

Y ya que estamos en la semana de los servicios (relativamente) chiquitos, Acorn TV estrena el lunes Los 12 de Schouwendam, una miniserie holandesa que fue furor en su país de origen. Puede ser una buena oportunidad para probar el servicio, en especial ahora que tienen una promoción que extiende la prueba de 7 a 30 días, con solo usar el código ACORNMX30 a la hora de suscribirse.

CORTITAS: tres retrasos, un adelanto, una cancelación, la gran movida del teatro inglés y una linda peli de Netflix

Fargo no es el único estreno que se retrasa. HBO confirmó que la esperada The Undoing, con Nicole Kidman y Hugh Grant, ya no saldrá en mayo como estaba programado sino en una fecha sin confirmar en la segunda mitad del año. El canal CW, también propiedad de Warner, confirmó que Supernatural, The Flash y Legacies no tendrán final de temporada, o en el caso de la serie de los hermanos Winchester, final de serie. Pero Warner promete que cuando termine la cuarentena se pondrán a trabajar en esos capítulos que se verán… en algún momento ¿2021?.

Lo que se adelanta es el estreno de Stargirl, la serie basada en la superheroína del universo DC que llegará una semana antes: el 19 de mayo en tele de aire en Estados Unidos y seguramente (como todo el contenido de CW) un par de meses después a los canales de la línea HBO en Latinoamérica.

Y la que definitivamente no volverá es Messiah. La polémica serie de suspenso creada por los productores megacristianos Roma Downey y Mark Burnett fue (correctamente) criticada por su islamofobia, y al parecer la controversia no se tradujo en rating. El coprotagonista Wil Traval confirmó ayer en su Instagram que Netflix dijo basta.

Hoy se cumple una semana de cuarentena, y si estás un poco harto de tanta peli y serie ¿por qué no variar un poco los contenidos? El Festival de Montreux acaba de soltar por un mes su archivo de más de 50 conciertos, que incluyen músicos tan distintos como Marvin Gaye, Deep Purple y el Wu-Tang Clan y que podés ver a través de la excelente (y carísima) plataforma de streaming Qello.

Hace años que el National Theatre de Inglaterra graba algunas de las mejores obras de teatro que se presentan en el país y las proyecta en cines del mundo como eventos especiales bajo la marca NTLive. Por primera vez se va a abrir el acceso a estas obras a un público masivo, directamente en YouTube, donde el canal oficial de la institución presentará cada jueves una obra distinta que se podrá ver durante una semana. La fiesta empieza el 2 de abril con “One Man, Two Guvnors” protagonizada por el popular James Corden. La propuesta de este primer mes se completa con puestas de Jane Eyre, La Isla del Tesoro, y Noche de Reyes.

Cola de Tigre (Tigertail) es una película original dirigida por Alan Yang, co creador de Master of None. Y de la misma forma que Joker parecía un homenaje de 120 minutos a Martin Scorsese, la peli de Yang lo hace con la obra del maestro Wong Kar-wai. Not that there’s anything wrong with that.